¿Te preocupa el color de tus dientes? Conforme pasa el tiempo y después de mucho uso, el esmalte (la capa exterior protectora del diente) se deteriora y la dentina, que es el tejido interno, es naturalmente de color más amarillo. Debido a que el esmalte se vuelve más delgado, el color de la dentina se puede notar con más facilidad. Además, al igual que pasa con los cambios que se dan en nuestro cuerpo, así también en nuestros dientes se ve reflejado el paso de los años y los hábitos que adquirimos van dejando huella.

Para la mayoría de las personas, cambiar el tono de los dientes de la noche a la mañana no es fácil. Incluso en algunos casos, puede resultar imposible alcanzar el blanco deseado, aunque sí se puede reducir significativamente el color amarillento. Algunos consejos son:

Hábitos alimenticios

Algunas personas disfrutan de su bebida favorita a lo largo de todo el día, incluso entre comidas. Sin embargo, esto puede tener un efecto perjudicial en la salud dental y causar cambios en el color de nuestros dientes. El vino tinto, el café fuerte, el té, los refrescos deportivos, los refrescos carbonatados, los jugos de frutas pigmentados, así como la salsa de soya, el curry y el vinagre balsámico, pueden impregnar la superficie de los dientes. Debido a la porosa textura dental, estos alimentos tienden a adherirse y afectar el tono de nuestros dientes, evitando que se mantengan blancos y brillantes.

Específicamente, ten cuidado con las bebidas con bajo pH, como las gaseosas con ácido fosfórico que pueden causar manchas y desgaste en el esmalte. Para nuestros pacientes con brackets, no es recomendable consumir constantemente bebidas azucaradas o con taninos. Si decides tomar algo similar, se recomienda beberlo con una pajilla y tragarlo relativamente rápido para evitar que los dientes se expongan constantemente al líquido que mancha los dientes. Al finalizar la bebida, es recomendable enjuagarse la boca con agua.

Higiene oral adecuada

De acuerdo a la Asociación Dental Americana, lo ideal es cepillarse los dientes de 30 minutos a una hora después de cada comida. Esto se debe a que los ácidos presentes en los alimentos debilitan el esmalte dental, y cepillarse demasiado pronto puede desgastarlo. Además, es importante no ir a dormir sin cepillarse, ya que los residuos de comida combinados con las bacterias de la boca, pueden provocar manchas, caries y dientes amarillentos.

Para mantener una boca más saludable y prevenir manchas entre los dientes, es recomendable utilizar diariamente hilo dental o cepillos interdentales. También, es importante visitar al dentista general cada 6 meses para recibir limpiezas más profundas que utilizan instrumentos ultrasónicos, los cuales remueven el sarro debajo de la encía y las manchas difíciles, incluso si se tienen brackets fijos de ortodoncia.

Blanqueamiento doméstico

El blanqueamiento dental en el hogar es una opción cada vez más popular para obtener unos dientes más blancos; sin embargo, se debe utilizar con precaución. Existen diferentes opciones, como blanqueadores en forma de comprimidos, geles o pastas dentales que contienen peróxido de hidrógeno o peróxido de carbamida. Es importante utilizar las concentraciones adecuadas. Los resultados de estos procedimientos suelen ser visibles después de pocas aplicaciones, pero no son tan duraderos y por lo tanto, pueden resultar más costosos a largo plazo.

Las pastas dentales blanqueadoras no deben usarse regularmente ya que algunas pueden ser muy abrasivas y podrían, por el contrario, dañar el esmalte, producir sensibilidad, o exceso de desgaste en los cuellos de los dientes cuando las encías están un poco bajas.

Blanqueamiento dental profesional

También existen diferentes opciones de blanqueamiento profesional hechas con blanqueadores más fuertes, realizados de una forma más controlada y con resultados más duraderos. Los más comunes son las fundas removibles con gel de uso diario por un determinado tiempo o la aplicación directa en los dientes realizada con irradiación mediante una lámpara de luz LED fría, un proceso denominado blanqueamiento por foto-activación.

¿Pueden los blanqueamientos dentales dañar los dientes?

Los blanqueamientos dentales son seguros al 100% cuando son realizados y supervisados por un especialista. Antes del tratamiento, el odontólogo evaluará si hay enfermedad periodontal, desgaste excesivo del esmalte, sensibilidad, descalcificaciones, restauraciones mal ajustadas o viejas que no cambiarán de color. Por lo tanto, es recomendable consultar siempre con un odontólogo antes de tomar una decisión para blanquear los dientes. Al final, el profesional sabrá qué opción es la más adecuada y verificará que el proceso sea seguro para tus dientes.

Carillas

Por último, en casos extremos de decoloración, forma dental irregular o dientes que han sufrido trauma o desgaste, existe este procedimiento relativamente más invasivo que podría ser una opción para aquellos que desean un tono más blanco para sus dientes. Estas pequeñas «cascaritas» de cerámica o resina compuesta, se ajustan sobre los dientes para crear una superficie lisa y brillante. Las carillas resisten los cambios en la temperatura, son bastante duraderas y su aspecto puede ser muy natural. Sin embargo, no son para toda la vida, se pueden quebrar o despegar y en la mayoría de los casos requiere un leve desgaste del esmalte en la parte frontal de todos los dientes que van a restaurarse.

Los blanqueamientos profesionales pueden ser la cereza en el pastel de tu maravillosa sonrisa, ya sea al terminar el tratamiento de ortodoncia o en cualquier momento. En Ortodoncia De La Cruz estamos para servirte.